martes, 7 de mayo de 2024

Ampliando la zona de confort (Déborah Fernández)

 

Parece que fue ayer cuando, en el mes de Diciembre, Domingo nos invitó a coordinar las clases, iniciando con alguna actividad para "calentar motores", y después moderar la participación en clase durante el día.

Mi primer ejercicio de coordinación fue una meditación caminando de 5 minutos, a las que siguieron coordinaciones similares, de meditación y reflexión, con alguna que otra anécdota personal, pero tranquilas.  Ésta última tenía que ser diferente! Quería que fuera diferente.

Bajaba los escalones con otros compañeros hablando de jugar a la comba (y echar abajo el edificio), o ponerlos a jugar al conejo de la suerte 😂, y cosas así.  Ya saliendo del centro, me acordé de un juego que aprendí en el cole, con un maestro de Educación Física, creo.  Decidí probar.

Así que cuando me tocó mi último día de coordinación, puse a mis compañeros de pie, formando un círculo, y les expliqué:

"Nos vamos a mover hacia la izquierda.  Una por una, vamos a tratar de pisarle un pie a nuestra/o compañera/o, y este nos tiene que esquivar.  Después, él o ella, deberá pisar al de su izquierda, y así sucesivamente.  Mientras tanto iremos "cantando": que te pí, que te pá, que te piso ya.

Empezamos despacito, hasta que pillamos el ritmo, y después empezamos a jugar "en serio".  No duramos demasiado, no era el objetivo.  Pero si nos reímos mucho, y entramos en calor, para dar paso después al día que teníamos por delante.

Incluir el juego en mi comienzo del día fue una novedad para mí.  Otros compañeros sí que lo han hecho, y me he unido al juego sin pensarlo mucho.  Pero ser yo la que inicia jugando... ya me tocaba.  He de decir que me sentí cómoda, y me gustó la experiencia.  Ya tengo un recurso más para empezar el día con energía y de manera activa!

Gracias por vuestra acogida, vuestra participación y por vuestras risas.  Lamento las manchas en los zapatos... era un riesgo que había que correr.