En una sociedad donde priman los estereotipos y prejuicios, ser emprendedora conlleva un periodo de esfuerzo extra para conseguir un desarrollo personal que rompa con esos estereotipos.
He elegido como protagonista a Bisila Bokoko, como podría haber sido cualquier otra. Me surge la imagen de tantas mujeres de nuestro entorno que sin pretenderlo han sido o son nuestras líderes y modelos. Madres, hermanas, amigas, hijas…Ellas nos inspiran…a todas, pero también a todos.
Bisila ha sabido lo que es liderar, y también ha vivido los inconvenientes de formar parte de consejos de administración en un mundo empresarial altamente masculinizado. Es mujer (la conciliación es un tema complicado), negra (habla sin tapujos sobre su “negritud”) y, dicho por ella misma, alejada del estereotipo físico de mujer líder (se acepta como “gorda” según sus propias palabras). La admiro porque ha superado el "creérselo demasiado", como ella explica, el caer y estar "perdida", aprender de ello y reinventarse.
Hace un año fui a una de sus conferencias. Como consultora empresarial, Bisila enfatizó las fortalezas de nuestra ciudad, y encontró dos grandes debilidades que había analizado: la inexistencia de un objetivo común y falta de sinergias colaborativas en el entramado empresarial. Todos podemos aportar en positivo, ya sea como empresarios, trabajadores o como docentes que sirvan de modelo.
He rememorado esta vivencia porque en nuestro curso estamos aprendiendo muchas de las ideas que ella expresó en ese momento: “se aprende haciendo”, la necesidad de salir del marco a pesar de encontrarnos con muchos “noes” en el camino, de ser optimistas de un modo realista: con esfuerzo. Como docentes, somos guías y modelos de nuestro alumnado, así que es fundamental fomentar nuestro autoconocimiento y desarrollo personal, reconocer nuestras debilidades y potenciar nuestras fortalezas (¡vamos a practicar con nuestro DAFO!), ser conscientes del efecto Pigmalión (en positivo, siempre suma) y ser humildes para reencontrarnos con nosotras/os misma/os después de perdernos. Qué importante es cometer errores para aprender…
De nuevo, como ya he comentado en otras de mis intervenciones en clase, recalco el concepto de diversidad asociado a enriquecimiento, de dar la bienvenida a la diversidad, porque ¿no creéis que nos eleva como personas al promover los valores de tolerancia, respeto y convivencia?.
Lidia Padial
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