La
promoción de la salud es una temática que me interesa. Comenzar la clase
aprendiendo recursos para mejorar nuestra salud física y mental tiene un valor
añadido como tema transversal en la formación, pero también como aplicación en
nuestra vida cotidiana. Las rutinas matutinas sanas, nos transforman.
Calentar
las articulaciones nada más levantarnos o al comenzar la clase, es una
actividad sencilla que requiere de tan sólo unos minutos y aporta varios
beneficios:
- reduce la posibilidad de lesiones durante el día. Son frecuentes las lesiones de cervicales, muñeca y tobillos;
- activa la circulación sanguínea. Es un ejercicio muy interesante si vamos a permanecer mucho tiempo sentados, si vamos a comenzar a hacer estiramientos, o simplemente caminar;
- la secuenciación de estos ejercicios sencillos, requiere cierta concentración que activa nuestra atención para comenzar la clase;
- aportamos una rutina saludable a nuestro alumnado y a nosotras/os mismas/os;
- además, estamos diciendo a nuestra mente: “¡eh! ¡vamos a despertarnos!”.
Ésta es una alternativa más. Otro día, quizás alguien proponga saltar, correr, bailar o hacer el pino. Todo aprendizaje es bienvenido, porque un dinosaurio (😉) nos está enseñando a querer superarnos y a temer menos a “salirnos del marco”. Pero ojo: antes de esas actividades ¡calentemos motores!
Lidia Padial
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